Varios cubanos fueron invitados esta semana a una recepción organizada por la Embajada de Estados Unidos en La Habana para dar la bienvenida a su nuevo Jefe de Misión Adjunto, Roy Perrin, y su esposa Michele.
La sede diplomática divulgó imágenes del evento convocado por el embajador Mike Hammer y su esposa Margret Bjorgulfsdottir.
Al recibimiento de Perrin asistieron familiares de presos políticos cubanos, opositores, activistas de derechos humanos, economistas, artistas, periodistas y miembros de la sociedad civil independiente, al igual que representantes religiosos y colegas del cuerpo diplomático.
En la ceremonia, Hammer expresó el deseo de poder avanzar en hacer realidad los sueños y aspiraciones del pueblo cubano, especialmente los de libertad, el respeto a los derechos humanos y a la libre expresión.
De hecho, el embajador estadounidense ha desplegado una intensa labor de contactos con la sociedad civil cubana a lo largo de la isla, desafiando numerosas amenazas del régimen de la isla que lo ha tildado de "provocador" e "injerencista".
Algunos de los participantes comentaron a Martí Noticias que habían tenido que permanecer en otros espacios para evitar ser detenidos por la Seguridad del Estado, que siempre busca impedirles la participación en este tipo de eventos. Como sucedió en esta ocasión con el director del Centro de Estudios Convivencia, Dagoberto Valdés, y uno de sus integrantes, Yoandy Izquierdo, a quienes la policía política les impidió viajar a La Habana.
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